Quizás haya sido la noticia del fin de semana para el deporte español. Es cierto que ni mucho menos quedará en su palmarés como la mejor de sus victorias, pero el triunfo conquistado este fin de semana en la Vuelta a Murcia le va a saber a gloria bendita a Alberto Contador, además de suponerle una inyección de moral verdaderamente importante para continuar con la preparación -siempre y cuando la UCI y la AMA le dejen- de sus principales objetivos.
Era la segunda carrera de Contador después de la Vuelta al Algarve, tras su absolución por parte de la Federación Española de Ciclismo. En Portugal se quedó a unos pocos segundos de revalidar victoria, pero en Murcia -carrera que ha pasado a tener estructura parecida a la de un critérium- se ha impuesto tanto en la etapa de montaña del sábado en Sierra Espuña, como en la contrarreloj final de ayer de 12,4 kilómetros por las calles de la capital murciana. Contador ha aventajado al francés Jerome Coppel en once segundos en la general final, y a Denis Menchov en diecisiete.
“Estaba en deuda con la afición. Sus muestras de afecto me ayudan a superar los malos momentos y a esforzarme”, comentó el de Pinto tras ganar en Sierra Espuña. Personalmente me alegro de que poco a poco, a la espera de si la UCI y la AMA recurren o no la decisión de la Federación Española, vaya cogiendo su golpe de pedal, además de la lógica dosis de ánimo que dan las victorias.
Y no por ser un deportista español y lo tenga que defender a capa y espada, sino porque en su caso desde el principio observé una serie considerable de cosas raras en todo el proceso, y el tiempo no ha hecho sino que me reafirme en mis opiniones -que no certezas-.
USA-España, en cuartos de la Davis
Por su parte, el equipo español de Copa Davis solventó con facilidad la primera ronda del Grupo Mundial, al vencer por 1-4 a una Bélgica que, al jugar en casa (Charleroi), se esperaba que hubiese puesto a los nuestros en alguna que otra dificultad más. España se enfrentará en cuartos de final, del 8 al 10 de julio, a Estados Unidos, también en calidad de visitante.
A pesar de la lesión de David Ferrer el día antes de los primeros individuales, Albert Costa no tuvo ningún problema para sustituir al alicantino, ya que el viernes Fernando Verdasco apenas si tuvo problemas para deshacerse del número 1 belga, Xavier Malisse, en menos de dos horas, por 4-6, 3-6 y 1-6. Rafa Nadal, posteriormente, dio prácticamente el 80% de la clasificación al vencer, más o menos en la misma cantidad de tiempo que su compañero, a Ruben Bemelmans (2-6, 4-6 y 2-6); un pase que certificaron Verdasco y Feliciano López al día siguiente tras dar buena cuenta en el partido de dobles de los belgas Steve Darcis y Olivier Rochus, por 6-7, 4-6 y 3-6.
El trámite de la última jornada lo solventaron Nadal ganando a Rochus, y “Feli” cediendo el único punto de la eliminatoria, ante Darcis. Ahora nos esperan los americanos -que ganaron a Chile a domicilio-, que hace seis años que no pierden en su país, y que si todo va como deseamos, posiblemente nos recibirán sin que podamos contar con Rafa Nadal, ya que el choque llegará cinco días después de la final de Wimbledon. Si el balear consigue volver a disputar las últimas rondas de los “Grand Slams” parisino y londinense, es más que probable que se tome esa semana de descanso, como es lógico. Sería -y será, vaya o no vaya Rafa-, a priori, un desafío similar al que este mismo grupo tuvo que afrontar en la final de 2008, en Argentina.
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