BETIS 2-VALENCIA 1 (16ª JORNADA, 15ª REAL, EN PRIMERA DIVISIÓN/LIGA BBVA)
La Divina Providencia, o quien corresponda, le debía a los béticos un partido como el de esta noche. Tras las dos crueles e injustas derrotas en el descuento, en casa ante la Real y en Pamplona contra Osasuna -encuentros que, por diversos motivos, no pude llegar a ver, pero con cuyo seguimiento me puedo hacer una idea de cómo transcurrieron-, el equipo de Pepe Mel se ha reencontrado esta noche con la ilusión al remontar, en los minutos de descuento, el autogol de Dorado que, mediado el segundo tiempo, le daba ventaja al Valencia.
Dos goles de Rubén Castro a sendos pases de Juanma han obrado el, hasta cierto punto, milagro que le permite al Betis romper su nefasta racha de diez partidos sin ganar -con sólo un punto sumado en todos ellos-, y a Mel reivindicarse en su puesto de entrenador, recientemente ratificado. No puedo evitarlo: a pesar de no conocerle personalmente siento por el técnico madrileño un afecto especial desde que, hace 22 años, llegara a las filas verdiblancas como jugador; y por ello si hay alguien por quien me alegre esta victoria ese es él, sin duda ninguna.
Decía «milagro hasta cierto punto» porque el Betis, una semana más, se estaba haciendo merecedor a un resultado mucho mejor al 0-1 que campeaba en el marcador en el minuto 91. No estaba realizando un juego tan arrollador como el del segundo tiempo en el Reyno de Navarra (tampoco el Valencia, tercero del campeonato, es Osasuna, con todos mis respetos); pero sí, especialmente tras el descanso, estaba siendo mejor que su rival «ché».
POCO MORDIENTE GENERAL
De salida Betis y Valencia se profesaron mutuo respeto, siendo los de Emery los dominadores del cuero, pero prácticamente sin poner en apuros a Casto. De hecho, la única ocasión clara de los primeros cuarenta y cinco minutos ha sido del Betis, en una acción de Roque Santa Cruz que, solo ante Diego Alves, no se supo si disparó o quiso pasar a Jonathan Pereira, marchándose el balón desviado a córner.
Con el paso de los minutos el medio campo bético, hoy con Beñat e Iriney como únicos inquilinos, fue cediendo paulatinamente la iniciativa a Topal, Tino Costa y Feghouli; pero ni éstos, ni Jonás, ni Pablo ni Soldado, fueron capaces de poner en apuros a Casto más allá de un disparo del máximo goleador valencianista en los minutos iniciales.
EL BETIS SALE APRETANDO
Distinto fue el segundo tiempo. El Betis salió con los bríos renovados, y sendas acciones de Rubén Castro y Jonathan Pereira pudieron inaugurar la cuenta de goles de los locales; mas el canario remató muy alto en posición realmente franca; y el gallego no supo qué hacer con el balón en la frontal del área, cuando estaba en buena posición para haber disparado.
Vista la tradicional falta de puntería bética, todos esperaban que en alguna ocasión los hoy de negro encontraran un resquicio en la defensa bética para hacer el primero; y así sucedió. Tras el peligroso disparo al lateral de la red de Jonás en el minuto 61, seis más tarde una buena jugada de Tino Costa encontró la espalda de Isidoro a través de Mathieu, que dio el pase de la muerte para que Dorado, en el colmo de la desgracia, marcara en propia puerta el 0-1. Aunque es verdad que, de no haber tocado el central cordobés el tanto lo habría hecho Soldado.
El Betis acusó el golpe, algo normal en un equipo acostumbrado a perder partidos de esta forma una semana tras otra. Ni siquiera la entrada de Jorge Molina y Ezequiel por Pozuelo y Roque Santa Cruz pudo reactivar el juego de un conjunto afectado moralmente, aunque el extremo tuvo una buena ocasión que desperdició al no dar al cuero la rosca adecuada para haberlo alojado en las mallas.
JUANMA + RUBÉN = REMONTADA
Tuvo que ser la entrada de un casi desahuciado, hablando a bote pronto, la que generara el -justo- milagro. Fue entrar en escena Juanma por Jonathan Pereira, a escasos minutos para el final, y llegar la locura. El centrocampista pacense, cuando todo parecía perdido una semana más, sirvió en el minuto 91 un extraordinario balón desde la derecha, a la altura de la línea de fondo, para que Rubén Castro marcara su cuarto gol de la temporada y salvara, al menos, un punto.
Pero hubo más: en el minuto 94 -último del descuento-, y con la defensa valencianista algo descolocada, Juanma envió por encima de la retaguardia «che» un pase hacia un Rubén Castro que se plantó solo ante Diego Alves y le batió de forma inapelable, con un cañonazo que entró por la escuadra. Quinto tanto para el máximo goleador verdiblanco, y tercero en los últimos dos encuentros, lo que nos hace pensar que el canario ha recobrado el tino anotador.
Este gol, como es de imaginar, llevó el delirio a las gradas del Villamarín; un estadio acostumbrado a sufrir decepción tras decepción desde que se cogió el liderato; pero que esta noche ha podido desquitarse un poco, y a lo grande, de tantos sinsabores con este gran triunfo ante el que, tabla en mano, es el mejor equipo de «la otra liga» en las últimas temporadas.
Una victoria que supone la quinta de la temporada, que aleja al Betis un poco de la zona de descenso y que, tal vez lo más importante, rearma de moral tanto al equipo como al técnico de cara al complicado final de primera vuelta que les espera y también, por qué no decirlo, para el comienzo de la Copa del Rey, este martes en el Nuevo Arcángel de Córdoba.
CLASIFICACIÓN:
1º F.C. Barcelona 37 puntos (un partido más)
2º Real Madrid 37 puntos
3º Valencia 30 puntos
4º Levante 29 puntos
5º Sevilla 24 puntos
6º Málaga 24 puntos
(…)
12º R. Sociedad 16 puntos
13º BETIS 16 puntos
14º Getafe 16 puntos
15º Granada 16 puntos
16º Rayo V. 16 puntos (un partido más)
17º Villarreal 15 puntos
18º Sporting 15 puntos
19º Racing 13 puntos
20º Zaragoza 10 puntos
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