La 29ª jornada de Liga en Primera División fue una muestra más de que ni Madrid ni Barça tienen pensado ceder hasta que no se enfrenten entre ellos, dentro de dos semanas. Ambos equipos tenían compromisos complicados, solventados aunque no con demasiada brillantez; por lo que se mantienen empatados en la cabeza con 74 puntos, con el Madrid por delante.
El Barça saltó el sábado vestido totalmente de amarillo a uno de los estadios más difíciles de toda la liga, el ONO Estadi, donde el Mallorca sólo había perdido un partido en toda la temporada. Los bermellones pusieron en apuros a los barcelonistas en la primera parte, pero pasado el cuarto de hora de la segunda Puyol remató un córner e Ibrahimovic remachó el rechace del portero mallorquinista. Segundo gol esta semana del sueco -tras el marcado al Osasuna-, que parece haber retomado su racha. El 0-1 fue suficiente para salir vivo de uno de los campos en los que el Madrid esperaba que perdieran puntos.
Y los merengues, como es tradición, también cumplieron ante el Atlético de Madrid (3-2). Los colchoneros salieron enchufados, se adelantaron con un golazo de Reyes y trataron de tú a tú al Madrid durante toda la primera parte; pero en la segunda pasó lo que todos esperaban: el Atlético se vino físicamente abajo ante el empuje blanco.
Tres garrafales fallos defensivos propiciaron, en 17 minutos, los tres goles del Madrid, a cargo de Xabi Alonso -gol calcado al que le marcó hace 8 días al Sporting, lo que deja claro que el Atlético no estudia las jugadas de estrategia del contrario-, Arbeloa e Higuaín. Forlán puso algo de emoción al transformar un absurdo penalti de Xabi Alonso, pero pese a que quedaban más de 20 minutos, el Atlético no hizo más.
Repaso del Villarreal en el debut de Antonio Álvarez
En el resto de la jornada destacó el rapapolvo que recibió Antonio Álvarez en su estreno como técnico del Sevilla. El Villarreal dejó al descubierto todas las carencias de un equipo actualmente muerto tanto en lo físico como en lo moral, y sin apretar demasiado el acelerador le «clavó» a los sevillistas un rotundo 3-0 -Rossi, Joseba Llorente y Pires- en un partido que ya dominaba por 2-0 antes de los 20 minutos. El Villarreal, con este claro triunfo, se coloca a sólo cinco puntos del Sevilla. Se ve que los malos resultados de los blanquillos -ayer arlequinados- no eran sólo por culpa de Jiménez…
Por suerte para los nervionenses, sus rivales directos -a expensas de lo que haga esta noche el Athletic, que podría igualarle en la tabla- le volvieron a echar una manita: además de la derrota del Mallorca, Depor y Valencia también se vieron claramente vencidos por Getafe (1-3) y Zaragoza (3-0) respectivamente, por lo que el Sevilla continúa a dos puntos de la cuarta plaza que sigue siendo de los baleares, aunque a ocho de la clasificación directa para la Champions.
El Xerez sigue soñando
Probablemente le termine ocurriendo lo que a muchos debutantes en Primera -que le cogen el truco demasiado tarde-, pero lo cierto es que el Xerez ha experimentado un cambio radical desde la llegada de Lussenhoff y Gorosito. Los azulinos completaron ayer una gran semana -siete puntos de nueve posibles- casi goleando al Valladolid (3-0, goles de Víctor Sánchez, Míchel y Mario Bermejo, de penalti), y lo que parecía una auténtica quimera, la salvación, está ahora tan sólo a siete puntitos. Quién se lo iba a decir a este equipo que, finalizada la primera vuelta, sólo había ganado un partido, pero que ahora está compitiendo de verdad.
La semana que viene, más. Barça y Madrid, en la víspera del Clásico, jugarán contra el Athletic de Bilbao y el Racing de Santander, respectivamente. Los de Guardiola, además, tendrán el doble enfrentamiento con el Arsenal en la Champions. ¿Qué sucederá? Lo veremos.
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