Copa Davis 2008: España superó a una confiada Argentina en la “guerra de Mar del Plata” (2ª parte)


MI PARTICULAR MEMORIA DEPORTIVA (30/2)

Continuamos recordando, a tres días de la elección de la sede de la final de la Copa Davis 2011 entre España y Argentina, lo que ocurrió hace tres años, en el polideportivo “Islas Malvinas”, de Mar del Plata, entre estos dos mismos equipos. Nos habíamos quedado, tras lo publicado hace dos semanas, en la segunda jornada, la del vital partido de dobles con 1-1 en el cómputo global.

Cuando los jugadores saltaron a la pista, todo lo parecido ambientalmente hablando con respecto al día anterior fue pura coincidencia. No es que en la primera jornada de individuales el público albiceleste estuviera apagado, para nada; pero la cómoda victoria de Nalbandián sobre Ferrer posiblemente les acomodó un poco y les hizo pensar que aquello ya estaba ganado, con lo que en el segundo encuentro “aflojaron” un poco.

Por eso en el “doble” las “barras bravas” argentinas decidieron poner toda la carne en el asador, y desplegar todo su arsenal de ruido, cánticos de ánimos… y también cánticos provocativos hacia el rival, como si se jugase un partido de fútbol de la máxima. Aunque frente a ellos estaba un grupito reducido de españoles que no se arrugaron y que, como se podrá comprobar posteriormente, les plantaron cara y de la buena.

España, como se esperaba, puso en liza a su pareja más fiable, Feliciano López y Fernando Verdasco; mientras que el capitán argentino hizo un cambio de última hora. Alberto Mancini no respetó la pareja acordada inicialmente, y con el empate en el marcador colocó, al lado de Agustín el “Gordo” Calleri, a su líder, David Nalbandián en lugar de José “el Chucho” Acasuso, quien había venido realizando un papel bastante digno junto Calleri en los torneos anteriores.

Ni que decir tiene que fue un partido durísimo y larguísimo, de esos que se cuecen a fuego lento y con mil y una variables en cada set. Los dos primeros se desarrollaron de forma similar, cayendo uno para cada equipo con el mismo tanteo, 7-5. En el inicial, Verdasco perdió su saque en el undécimo juego y el set cayó para los locales; pero en el siguiente quien cedió el servicio “in extremis” fue Nalbandián gracias a dos errores de Calleri, “volando” la manga para los nuestros.

Fue, sin embargo, en el tercer set en el que se vivió la mayor cantidad de pasiones de todo el encuentro, y de todo el fin de semana. “Feli” y Verdasco estuvieron toreros y se pusieron 5 juegos a 1; pero los argentinos sacaron su orgullo y todo su arsenal, y fueron remontando hasta forzar un “tie break” en el que se adelantaron también por cinco a uno, quedándose a dos puntos de consolidar el tremendo golpe psicológico que le estaban dando a los españoles.

EL PÚBLICO SE PASA TRES PUEBLOS
¿Cómo se llegó a aquel extremo? Gracias a la comunión entre jugadores y aficionados. Argentina no jugaba con 2, sino con todos los miles de personas que se daban cita en el pabellón. Si ya de por sí el público se estaba comportando de forma realmente apasionada, durante la remontada albiceleste la pasión fue trocando en marrullería y malos modos, por no hablar directamente de antideportividad.

Los cánticos contra los jugadores españoles se multiplicaron, algunos con más guasa –“Tiene mieeeedo, Verdasco tiene mieeeedo”, gritaban a un “Fer” fallón, a ritmo de un conocido gran éxito en inglés de los 80-, pero otros con un alto contenido de insultos –“A estos p… les tenemos que ganaaaar”-; además de gritar cada vez que alguno de los dos españoles se disponía a sacar, todo ello con la complacencia del juez de silla.

EL “NOOO” ESPAÑOL QUE CAMBIÓ LA SUERTE DEL PARTIDO
Pero entonces, cuando absolutamente nadie lo esperaba, los argentinos recibieron de su propia medicina. Se disponía a ejecutar Nalbandián su segundo servicio para ponerse con 6-1, después de haber fallado el primero, cuando desde la grada de los españoles alguien exhaló, con toda su alma, un “¡nooooo!” similar al de la afición argentina, justo antes de que la raqueta del “Rey David” contactara con la bola. Doble falta, y 5-2. Los jugadores locales protestaron pero el juez de silla estuvo coherente: si se lo había permitido a los “ultras” porteños, también debía hacer lo mismo ahora. Ni que decir tiene que el público argentino soltó hacia la persona que había gritado todos los insultos que los lectores se puedan imaginar, lo que provocó que el partido anduviese parado un par de minutos.

La acción del aficionado español actuó de revitalizante para los nuestros, que enlazaron otros cinco puntos consecutivos y se llevaron el set por 6-7, gracias a que “Feli” estuvo demoledor con sus saques, y Verdasco, “respondiendo” a la hinchada local, se sacó un globo magistral ante Calleri con 5 iguales, y resolvió luego con su saque, dejando “KO” tanto a la pareja argentina… como al público. Tanto fue así, que el cuarto set cayó también del lado español, esta vez con mayor claridad, por 3-6, con un sensacional resto de revés con el que Feliciano López puso fin a la batalla más cruenta y más decisiva de toda la “guerra de Mar del Plata”.

TODO EN MANOS DE VERDASCO EL DOMINGO
España afrontaba la jornada final ganando por 2-1, y con el convencimiento de que la Davis, la primera ganada fuera de nuestro país, prácticamente estaba en el bote. Más cuando se supo que Del Potro, tras acabar el viernes muy tocado, no estaría disponible para esa última jornada de individuales. Para medirse a Fernando Verdasco, sustituto de David Ferrer, Mancini alineó a todo un “terrícola” –especialista en tierra batida- como José Acasuso.

Pese a estar en territorio hostil –aunque el público esta vez se dedicó exclusivamente a animar a su jugador-, se preveía una victoria fácil de Verdasco, más aún cuando ganó el primer set por 3-6. Pero el “Chucho” sacó la garra y no le puso fácil la sentencia a España porque se hizo con las dos siguientes mangas, 7-6 y 6-4; mas fue el canto del cisne para Argentina. “Fer”, como le llaman sus amigos, consciente de que a Nalbandián sería muy difícil ganarle en el quinto y definitivo punto, se reactivó y le dio la Copa Davis a España al vencer en las dos últimas mangas por 3-6 y 1-6 a un Acasuso que hizo todo lo que pudo para evitar el descalabro de Argentina, pero que no lo consiguió.

Con un sensacional “drive” de zurda de Verdasco se cerró la historia de esta heroica victoria de España en la Copa Davis, la tercera de un total de cuatro hasta la fecha; una final que Argentina comenzó a perder el día en el que se lesionó Nadal, y que terminaron de ganarle dos zurdos que no están entre los mejores jugadores del mundo, pero que cuando llega la Davis, y más en pistas duras, se transforman y llegan a ser verdaderos artistas de la raqueta: Feliciano López y Fernando Verdasco.

Este año, ocasión para la revancha albiceleste. Nadie da un duro por ellos porque han de venir a España, a “nuestra” tierra batida, y con Nadal en el equipo. Pero… y si Nadal volviera a lesionarse, ¿qué ocurriría esta vez? Sea como fuere, lo veremos del 4 al 6 de diciembre, donde el próximo viernes día 7 decida la Federación Española: Valencia o, como en 2004, el estadio de La Cartuja de Sevilla.

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