Dame un silbidito

Como bien sabéis los que me más o menos bien me conocéis, uno de los deportes que más me gustan es la gimnasia artística o gimnasia deportiva, como también se le llama. Un deporte, desgraciadamente, minoritario donde los haya en los medios de comunicación a pesar de ser uno de los tres que, junto al atletismo y a la natación, sustenta a los Juegos Olímpicos desde que éstos se volvieron a celebrar a partir de 1896.

En España, la gimnasia artística de élite, después de años dándonos alegrías a modo de buenas clasificaciones y, en los últimos tiempos, hasta medallas mundiales y olímpicas, está atravesando por un período de crisis; pero afortunadamente, al menos en categoría femenina, en los principales clubes se continúa con la actividad de base, lo que podría significar que, quién sabe, igual en un futuro podemos asomar de nuevo la cabeza por la superficie.

Quizás sea un poco pronto para afirmarlo -mejor que opinen los que están dentro del mundillo, que yo sólo soy un simple aficionado-, pero por lo pronto los campeonatos y torneos de categorías inferiores continúan adelante. Y el año pasado tuve la fortuna de enterarme de que en Sevilla el club Hytasa hacía cinco años que venía organizando un trofeo en el que se daban cita algunos de los clubes más importantes de nuestro país, con sus niñas en las diferentes edades y niveles anteriores a la categoría senior. Obviamente, allí estuve yo.

Como la experiencia me gustó este año me dispuse a repetir, en la sexta edición ya del Trofeo Sevilla de Gimnasia Artística Femenina (GAF). Y en el pabellón de Amate nos juntamos una pequeña representación del maravilloso foro de gimnasia regentado por Irene -la segoviana de corazón y, actuamente, sevillana “de adopción”-, esa persona con la que, últimamente, suelo estar más de una vez en desacuerdo -o ella conmigo, depende de cómo se mire- en las cosas sobre las que hablamos, pero con la que me encanta debatir porque sus comentarios en esta página suelen conllevar un juicio y una argumentación bastante notables, lo cual se agradece.

Este año, no obstante, el trofeo tenía un acentillo especial; y es que la invitación a última hora otorgada al Club Ximnasia Coruña nos daba la posibilidad de conocer en persona a una nueva “forera”, Sandra, dado que su hija Noelia era una de las niñas que iban a participar.

Dicho y hecho: por la mañana -desde la segunda de las tres subdivisiones que compusieron la competición en total- me encontré en el pabellón con Irene y Franky -pareja de regidores del foro-; y con ellos estaba Sandra, preparada para seguir las andanzas de su Noelia. El resultado, la foto que ilustra esta entrada, porque estaba claro que debía haber un testimonio gráfico del encuentro. La ocasión lo merecía.

El trofeo en sí estuvo bastante bien. Al éxito absoluto de participación -desgraciadamente tuvieron que dejar a ocho clubes fuera por exceso de cupo- se unió una competición ciertamente entretenida, algo empañada solamente por el enorme retraso acumulado, que hizo que saliéramos de allí por la mañana casi a las 3 de la tarde, terminando todo aproximadamente a las 10 de la noche, aunque yo me fui antes de la entrega de premios.

Mi seguimiento se centró sobre todo en Noelia y en las niñas del Hytasa y del Club Sur, los clubes sevillanos, gracias sobre todo a que Irene me las fue amable y pacientemente identificando dada su vinculación con ambos clubes, que ya ella contará si lo estima oportuno.

En definitiva, que echamos un día más que agradable en el que, además, nos acompañó hasta la climatología -las fuertes lluvias comenzaron de madrugada-.

Si alguien quiere saber más sobre el desarrollo del trofeo, que se meta en Gimnastas.net, en donde se podrá encontrar una información más detallada en cuanto nuestra querida amiga Calítoe.:. -a quien el año próximo nos encantaría ver en persona sobre los aparatos- disponga de algo de tiempo y publique el articulillo que le voy a enviar.