El Sevilla se proclamó ayer por quinta vez campeón de Copa, al vencer en la final al Atlético de Madrid por 0-2, con goles de Capel nada más empezar, y de Navas justo antes de terminar.
Como ni tengo tiempo ni me apetece hablar demasiado del tema -la cabra termina tirando hacia el monte, y en mi espacio personal yo no iba a ser menos-, aquí dejo el enlace de la crónica que he mandado a Paraíso Fútbol, para que sepáis qué me ha parecido el partido (aunque no vaya firmada, os aseguro que la he hecho yo):
http://www.paraisofutbol.com/2010/05/la-pegada-y-el-oficio-llevan-la-copa-a-sevilla/
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte; pues bien, a este paso como los béticos salgamos vivos de la tortura que, desde ambas aceras, venimos padeciendo desde nuestro histórico triunfo contra el Chelsea en la Champions en noviembre de 2005, que a nadie le quepa duda de que volveremos con fuerza. Pero tenemos que salir vivos…
En fin, que felicidades a todos los sevillistas -incluidos los que han secundado la tremenda herejía del sombrero en la cabeza del rey San Fernando en el escudo de la camiseta de la final-, y a disfrutarlo.
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