En recuerdo y homenaje a los Monty Python



CRÍTICA TEATRAL

OBRA: MISIÓN FLORIMÓN
AUTOR: Sacha Danino y Sebastien Azzopardi
COMPAÑÍA: Producciones Marcelo Casas
REPARTO: José Carrillo, Cristina Goyanes, Marcelo Casas, Santiago Molero y Jesús Cabrero
GESTIÓN Y PRODUCCIÓN: Laura Santana (Producciones Marcelo Casas)
DIRECCIÓN: Yllana (Joe O’Curneen)
LUGAR: Teatro Quintero (Sevilla)
DÍA: 6-12-2014 (Sesión de las 19:30)
DURACIÓN: Aproximadamente hora y media
CALIFICACIÓN: * * * * (Sobre 5)

Se presentaba en el Teatro Quintero, tras varios meses de éxito en Madrid y otras ciudades españolas, esta Misión Florimón, calificada como una “original y sorprendente comedia (…) al estilo de los Monty Python”. Una especie de cómic teatral que vio la luz gracias a una pareja de disparatados -en el buen sentido- dramaturgos franceses, y que ha sido adaptada por Producciones Marcelo Casas a una época tan controvertida de la historia de España, como la del final de los Austrias.

El rey Carlos II, el “Hechizado”, ante su incapacidad para generar descendencia que asegure la supervivencia de su dinastía en el trono, recurre a la ayuda musulmana para evitar que eso ocurra, y así que todas sus posesiones caigan en manos de los franceses. Para ello no le queda más remedio que confiar en el bufón de la corte, el valiente Florimón, sobre el que recae la misión de llegar hasta Constantinopla, contra viento y marea, y desafiando toda clase de peligros e inconvenientes.

Peligros que, como el lector estará empezando a imaginar, no se corresponden sino con los diferentes gags y situaciones generados tanto en la mente de los autores y de los adaptadores. Poco a poco, el “camino” de Florimón va calentándose humorísticamente hasta, como decíamos al principio, convertirse en un más que notable homenaje a los Graham Chapman (que en paz descanse), John Cleese o Eric Idle, entre otros; mitos donde los haya dentro de la surrealista comedia teatral del absurdo. Una ruta mostrada a modo de viñetas de tebeos que, con música, bailes y constantes anacronismos referidos a la época actual, da de sobras para el lucimiento personal de los cinco actores.

Especialmente Marcelo Casas y Santiago Molero que, junto a Jesús Cabrero, dan vida a más de diez personajes por barba. La vis cómica de Casas era de sobras conocida por un servidor, gracias a éxitos rutilantes como la hilarante Por los pelos, y a monólogos sumamente entretenidos como El marronero de amores; no así la de Molero, al que tan sólo recordaba por su papel en la popular serie Águila Roja.

Entre los dos, con la ayuda de un Cabrero que también está a la altura, se encargaron de sacar gran parte de las risas al público que llenaba el sevillano recinto ubicado en la céntrica calle Cuna. El resto de las mismas corrieron a cargo de José Carrillo y Cristina Goyanes, sustitutos aquí en Sevilla de los televisivos Canco Rodríguez y Vanesa Romero, respectivamente.

Carrillo da vida de manera notable al protagonista, Florimón, quizás, eso sí, recordando excesivamente a su antecesor y su papel del “Barajas” en la ya finalizada Aída; aspecto que probablemente haya que achacar más bien a la dirección. En cualquier caso, la reminiscencia es fidedigna al 100%. Y Goyanes, en la piel de la bella y oscura Mariflor, le da una buena réplica escénica.

Todo ello, junto a una escenografía y vestuario acorde al espectáculo, da como resultado noventa minutos de progresiva y surrealista hilaridad, con la que la asistencia se hace absolutamente recomendable en el caso de querer pasar, como así aconseja quien suscribe estas líneas, una deliciosa noche de risas en alguno de los dos fines de semana -anteriores a las fiestas navideñas- en los que los chicos de Marcelo Casas andarán todavía por la capital andaluza. Especialmente si al lector de estas líneas le gustan los Monty Python.

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  1. #1 by Spes on 8 diciembre 2014 - 14:24

    A mí el otro día José Carrillo no me recordó en absoluto al “Barajas”.La obra me pareció alocada y divertida, y me hizo reír. La Goyanes no lo hizo mal, pero para mi gusto, estuvo sosa.

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