¿Tiempos de cambio en España?


No suelo escribir sobre política en este blog dedicado esencialmente al deporte y, eventualmente, a las críticas/noticias cinéfilo-teatrales, básicamente porque no me gusta hacerlo; pero el resultado de las elecciones generales de esta jornada en cierto modo me obligan a ello.

A nadie se le escapa, o se le debería escapar, que, con un 73% aproximadamente de participación, el Partido Popular ha sido el gran vencedor, gracias a su aplastante victoria con 186 escaños, mayoría absoluta y récord histórico para los populares, que colocarán a Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno, y que vuelven a Moncloa siete años y medio después de que José María Aznar dejara la sede presidencial.

Pero que no se confíen en la calle Génova: el apabullante triunfo de Rajoy ni mucho menos se debe a una extraordinaria labor por parte del nuevo presidente en los años en los que ha estado en la oposición, sino a los tremendos errores cometidos por el que, para muchos (yo lo equiparo con Aznar), es el peor presidente de la historia de la democracia: José Luis Rodríguez Zapatero. Errores que han llevado al PSOE a perder la friolera de 59 escaños (110 por los 169 de 2008).

Además, los precedentes no son demasiado halagüeños, ya que la última vez que se dio una mayoría absoluta, en 2000, gobernaban exactamente los mismos que lo harán a partir de ahora -y con el próximo presidente como miembro destacado del equipo de gobierno de Aznar-; y todos sabemos, desgraciadamente, cómo acabó aquello. Zapatero, en cuestión sobre todo de política económica, no es que haya dejado el listón bajo, es que, directamente, no ha dejado listón alguno; pero conociendo como conozco la idiosincrasia y la filosofía del PP -en el fondo no muy diferente de la del PSOE, aunque algunos se lleven las manos a la cabeza por esto-, creo que todavía es demasiado prematuro aventurar que el anhelado cambio de rumbo para España vaya a producirse de verdad. Antes casi que al contrario.

Eso sí, todo el mundo habla ya de que si vamos a volver a 1939, de que si llega el tiempo de las privatizaciones y el fin de las empresas públicas, de que se derogará la ley del matrimonio entre homosexuales… sinceramente, no creo que vaya a llegar la sangre al río en ninguno de estos casos. Y no es por nada, sino porque creo que Rajoy puede ser lo que sea, menos tonto: de acometer cualquiera de estas reformas no estaría haciendo otra cosa que cometer el gravísimo error de tirarse piedras -muchas, pero que piedras- sobre su propio tejado. Y con lo que le gusta a los políticos una poltrona…

Del PSOE, por su parte, nada hay que comentar. Han pagado la deleznable gestión de Zapatero en estos ocho años, y ahora, a buen seguro esperarán a que la presumible incapacidad como presidente de Rajoy -lo siento mucho, pero tengo tan poca confianza en él como en Zapatero o en el hoy derrotado Alfredo Pérez Rubalcaba– les devuelva el poder tarde o temprano, en vez de aprender de sus errores y de aplicar lo que ni con Felipe ni con ZP han llegado a hacer nunca: una política realmente de izquierdas. Ojalá me equivoque.

Por lo demás, hay que destacar varias cosas: en primer lugar la notable subida de Izquierda Unida, que pasa de los 2 escaños de 2008 a los 11 de los presentes comicios. Un progreso, el de la coalición liderada por Cayo Lara, realmente digno de destacar, pero que aparte de no servir para mucho no consigue quitarnos a los que les hemos votado desde siempre -al menos a mí- la idea de que buena parte de esos once diputados han llegado de los desencantados del PSOE, los cuales me da que se van a volver a “encantar” cuando a los socialistas les vuelvan a dar resultados sus tradicionales cantos de sirena. Al menos esta vez IU recupera la condición de grupo parlamentario propio, perdida en 2008.

El voto de la izquierda “nacional” se completa con otro buen avance, el de Rosa Díez y “su” UPyD, merecedores según los votantes de 5 escaños -4 más que en 2008- que, no obstante, no le permiten formar grupo parlamentario al no llegar al 5% de los votos totales.

Y vamos ahora con los bloques nacionalistas. CiU se consolida como la tercera fuerza en cuanto a número de escaños -jamás según el número de votos, pero todos sabemos perfectamente cómo funcionan las cosas en esta maldita Ley d´Hont que a nadie le interesa derogar– con 16; pero lo más llamativo, a la vez que esperado, es la energía con la que ha entrado la izquierda “abertzale” con Amaiur, que ha logrado ni más ni menos que 7 escaños, dos más que el PNV. Y como en Euskadi ha llegado a ser la fuerza más “premiada” -tal y como ocurriera en las elecciones municipales de mayo-, hay quien atisba ya la posibilidad de que, dentro de año y pico, haya un “lehendakari” de los herederos de Batasuna, con o sin la -supuestamente- “rendida” ETA.

Resumiendo: que tras dos dolorosas derrotas, la ineptitud de Zapatero y de Rubalcaba le han puesto al PP en bandeja de plata cuatro años de dominio absoluto e incontestable a la hora de tomar las decisiones que les plazcan. ¿Serán capaces de hacerlo todavía peor que el PSOE y “ZP” en los últimos ocho años, o que ellos mismos con Aznar (y Rajoy) la última vez que fueron los anfitriones de Moncloa? Difícil, pero -ojalá y me equivoque, por el bien de todos los españoles- que nadie descarte todavía el “sí”.

RESULTADOS TOTALES ELECCIONES AL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS (POR ESCAÑOS):

PP: 186 diputados (Mayoría absoluta)
PSOE: 110
CiU: 16
IU-LV: 11
AMAIUR: 7
UPyD: 5
EAJ-PNV: 5
ERC: 3
BNG: 2
Otros: 5

, , , , , , , ,

  1. #1 by Rafa on 21 noviembre 2011 - 4:07

    Gran crónica. Eres un artista. Deberías hacerles la competencia a Raúl del Pozo y a David Gistau, y no a la tontaina de Sara Carbonero.

    Dentro de lo que cabe, camarada, podemos estar satisfechos.

    Un abrazo y… salud y república!

  2. #2 by victor on 21 noviembre 2011 - 16:09

    Rafa, bien sabes que si profesionalmente tengo que escribir/redactar noticias referidas al mundo político, lo hago sin ningún problema (hay que trabajar); pero si me dan a elegir, por vocación, me dedicaría a hablar del mundo del deporte.

    Es como si a ti te diera por escribir algún día un artículo relacionado con el deporte (ya sea a favor o en contra, pero sabiendo) y yo te dijera que deberías dedicarte a hablar de Messi, Rafa Nadal, Contador o Pau Gasol. Si te pagaran, perfecto; pero vocacionalmente hablando, lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. ¿Cierto?

    Muchas gracias por tus palabras; siempre que escribo de algún tema (lo domine más o menos, o no lo domine) procuro hacerlo lo mejor posible.

    PD: Gistau habla de política, pero de vez en cuando también de deportes (aunque sea desde la óptica madridista) en “El Mundo”. Yo lo haría al contrario 😉

  3. #3 by Esperanza on 22 noviembre 2011 - 23:53

    A mí la política ni me va ni me viene, Víctor. Si de verdad las cosas fueran a mejor con Rajoy, perdería las nalgas de mi trasero, porque esto no hay quien lo arregle. No me gusta nada la ideología derechista, por lo tanto, es evidente que no estoy contenta con la victoria del PP.

    Me veo, sinceramente, cogiendo las maletas y marchándome a otro país. A ver si cuando vuelva, ha mejorado algo.

    A este monigote le queda al menos una legislatura que no se le desea ni al Berlusconi, vamos.

    Bueno te hará el que llegará…

(will not be published)