Dicen que la escritura puede ser una vía bastante buena para ayudar a mejorar tu autoestima y a que te vaya un poco mejor en la vida, y particularmente yo estoy de acuerdo. Y eso mismo es lo que NEREA RIESCO está proponiéndose con la impartición de un curso destinado a estos menesteres, y del que vamos a hablar en esta nueva entrada para ADOPTA UNA AUTORA.
Bajo el título “Escritura que cura” (#escrituraquecura), un grupo de personas nos reunimos el tercer miércoles de cada mes, de 19:00 a 20:00, en el Fórum habilitado para los actos en la sede sevillana de Fnac para asistir a este curso de carácter gratuito del que ya llevamos dos sesiones –comenzó el pasado mes- y que se prolongará hasta mayo, bien entrada ya la primavera.
Y, como maestra de ceremonias –y en cierto modo también como “coach”-, una Nerea que nos propone valernos de nuestra propia creatividad narrativa con el objetivo de ayudar a que nuestra vida mejore, o al menos predisponernos lo máximo posible para intentar que esto suceda.
Una muy buena propuesta con la que, por descontado, se nos invita a disfrutar del proceso de escritura, a dar rienda suelta a nuestra creatividad con el objetivo de conocernos un poco mejor a nosotros mismos, sí; pero también a disfrutar por el mero hecho de pasar un buen rato escribiendo y compartiendo, si cada cual lo desea, aquello que va surgiendo de nuestra mente.
Hace dos días, el pasado miércoles 18 de octubre, tuvimos la segunda sesión del curso. La primera de ellas fue el miércoles 20 de septiembre, dedicada a aspectos como nuestras fortalezas y debilidades –utilizando el dafo, conocida herramienta de marketing, para ver en qué punto estamos de nuestra propia vida-, y siendo la tarea principal la elaboración de un relato dedicado a ver cómo nos gustaría estar dentro de unos quince años, y qué deberíamos hacer para llegar a ese punto.
Y en esta segunda, en esencia y resumiendo, el tema principal ha sido el uso del microrrelato para potenciar lo que más nos gusta de nosotros mismos y de la vida que hemos llevado hasta ahora, jugando con las palabras y los diferentes ámbitos narrativos.
Como participante del curso que soy, puedo afirmar que la experiencia, hasta ahora, está resultando un éxito, y me está gustando mucho. Aún está por ver, obviamente, que esto se traduzca en una mejora de mi vida; pero lo que sí es cierto es que por lo menos –y no es poco- sí que estoy disfrutando tanto con las reuniones de una hora como con la realización de las diferentes actividades propuestas. Y también de la siempre agradable compañía de Nerea, naturalmente, a quien yo felicito públicamente por esta bonita iniciativa.
(IMÁGENES PROPIAS)
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